El nuevo radar de Tráfico, instalado en un helicóptero, caza 88 infractores en 24 horas de vuelo.
La Dirección General de Tráfico (DGT)
ha declarado la batalla a los excesos de velocidad en la carretera. En
tan solo una semana, entre el 8 y el 14 de abril, los agentes de la
Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron 955.659 vehículos y
sancionaron a 33.328 conductores por circular a una velocidad superior a
la permitida (3,49%).
La vigilancia se ha reforzado con especial énfasis en las carreteas
secundarias, donde los guardias civiles han controlado 585.540
vehículos. De ellos, 21.933 conductores (3,75%) fueron denunciados por
exceso de velocidad. A más de la mitad de ellos, les fue notificada la
sanción en el momento de cometer la infracción. En cuanto a las vías de
gran capacidad, donde han sido vigilados 370.119 automóviles, los
agentes sancionaron a 11.395 (3,10%).
Durante la campaña, también se utilizó el nuevo radar de Tráfico, Pegasus,
instalado en un helicóptero. En 24 horas de vuelo, el radar siguió a
522 vehículos, de los que multó a 88 (16%). Según la DGT, este
porcentaje de infractores es cinco veces mayor al detectado con radares
terrestres.
Los conductores sancionados cometieron una infracción grave o muy
grave, en función del exceso, que puede estar penada con hasta 600 euros
de multa y la detracción de hasta seis puntos del permiso de conducir.
Solo uno de ellos, un motorista cazado por un radar en La Rioja en la
N-111, cometió un delito contra la seguridad vial al circular a 206
kilómetros por hora en una vía limitada a 100. Según el Código Penal,
puede ser castigado con una pena de prisión de tres a seis meses, o una
multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad entre
30 y 90 días. En cualquier caso, le será retirado el carné entre uno y
cuatro años.